Los implantes cigomáticos (o zigomáticos) son implantes largos que se utilizan cuando el paciente presenta una cantidad de hueso suficiente para anclar el implante de dimensiones regulares. En estos casos se recurre a huesos de mayor dureza como el que está en la zona de pómulos para anclar los implantes ya que estos huesos siempre mantienen la dureza y densidad.
Estos implantes cigomáticos se pueden utilizar en casos de atrofia severa del maxilar. Estos implantes cigomáticos son mucho más largos, el de 6 habitualmente presenta una longitud de 30-55 milímetros y los pterigoideos de 15 a 20 milímetros.
Los implantes pterigoideos deben su nombre al hueso donde se enterraran es decir a la apófisis pterigoidea del hueso esfenoides. Este hueso forma parte de la base del caneo y proporciona un excelente anclaje a la zona posterior del maxilar superior, para aquellos pacientes que han sufrido de pérdida de hueso, una reabsorción del hueso maxilar.
En cuanto al diseño los implantes pterigoideos se diferencian de los convencionales por una mayor longitud que va de 15 a 20 milímetros, y otra diferencia notable es que se colocan sobre una inclinación que puede llegar a ser de 45o.
Se recomienda en pacientes con falta de hueso a la zona posterior del maxilar superior y también para evitar injertos de hueso en el seno maxilar