8 cosas que deberías saber de los dientes de leche

Muchos padres se equivocan al  creer que los dientes de leche o temporales no se deben cuidar tanto como los dientes definitivos por el simple hecho de que se van a caer. Pero hay que recordarles que esto no es así. 

Hay que inculcar  a nuestros hijos que por las mañanas y por las noches se laven los dientes, ya que si se acostumbran desde bien pequeños, podemos evitar futuros problemas dentales. 

A continuación os pasamos un listado de las cosas que todo padre / madre debe saber sobre los dientes de leche:
 

1. Aconsejamos a los padres que limpien las encías de sus bebés lactantes con una gasa húmeda para limpiar todas las bacterias que se generan en la alimentación, ya sea a través de la lactancia materna o del biberón.
2. Los primeros dientes de leche salen a partir de los 6 meses de edad, y no es hasta los 6 años de edad que empiezan a erupcionar los dientes definitivos.
3. Desde los 2 años hasta los 6 años nuestro hijo tendrá 20 dientes en su boca, y es a partir de los 6 años de edad cuando le comenzarán a erupcionar los primeros molares definitivos y éstos no reemplazarán a ningún diente de leche ya que saldrán por detrás del último molar de leche, y es también hacia los 6 años de edad cuando comienzan a caerse los primeros dientes de leche que normalmente son los incisivos inferiores.
4. Es recomendable llevar a nuestro hijo al odontopediatra en el momento que le sale el primer diente de leche.
5. Hasta los 2 años de edad, se recomienda cepillar los dientes con un cepillado dental para niños, con cabezal pequeño y evitar la pasta dentífrica.
6. Los primeros dientes de leche que salen generan un malestar para nuestros hijos. Una solución para paliar este dolor es un mordedor. Consiste en un juguete que se puede adquirir en cualquier farmacia y guardarlo en la nevera, para que al ponerlo en la boquita de nuestro bebé le calme las encías gracias al frío.
7. Evitar que consuman muchos dulces, así evitaremos la aparición de caries.
8. Siempre que se pueda, realizar revisiones periódicas en casa para comprobar que no haya sarro, caries o cualquier otro síntoma en los dientes.

Si tienes un hijo y tiene dientes de leche, te recomendamos que pidas una visita con el odontopediatra para realizar una revisión completa de la boca.