Implante dental sin hueso, ¿es posible?
Con la generalización del uso de los implantes dentales y gracias a las mejoras tecnológicas que lo hacen posible, han ido surgiendo dudas en aquellas personas a las que por algún motivo les falta parte del hueso en el que se deberían colocar.
Es normal preguntarse si puedo ponerme implantes dentales si me falta hueso y, por ende, qué opciones existen para llevar a cabo este tratamiento. Puede ser un tema que genere aprensión, así que hoy vamos a repasarlo para ver en qué consiste.
Porque, ante todo, es importante saber que es posible realizar el implante dental sin hueso y no por ello este debe ser un tema que nos genere preocupación. Desde nuestra clínica dental en Barcelona, ¡queremos ayudarte a salir de dudas!
La regeneración ósea para el implante dental sin hueso
Es verdad que hay casos en los que la falta de hueso en el maxilar o en la mandíbula hacen complicado colocar implantes dentales a un paciente. En esos casos que supone un impedimento, encontramos varias opciones para tener en cuenta.
Por tanto, cuando el especialista analiza la situación y determina que la falta de hueso es considerable, es cuando empezamos a valorar la regeneración ósea, los injertos de hueso y el uso de membranas reabsorbibles o no reabsorbibles.
La consideración que debe hacer el especialista es valorar el impacto que tendrán las fuerzas oclusales en el posible implante dental y si la base de hueso dental existente es capaz de soportar adecuadamente el implante y la corona.
Qué puede causar la pérdida de hueso dental
La falta de hueso dental es una de las situaciones en las que se puede encontrar el paciente que necesita un tratamiento de implantes dentales. La pérdida de hueso dental suele estar asociadas a tres razones:
- Cuando perdemos un diente y este no se sustituye por un implante dental, pues se produce reducción del hueso.
- La periodontitis avanzada, como enfermedad periodontal, si no se trata correctamente puede dar lugar a una retracción tanto de las encías como del hueso.
- El roce provocado por una prótesis o la fricción dental puede provocar efectos en la cantidad del hueso, debido al movimiento.
En consecuencia, es posible que la estructura ósea dental pierda altura, ancho o densidad, haciendo más difícil colocar implantes dentales.
Injerto de hueso y uso de membranas para implante dental
Cuando se habla de técnicas regeneración ósea y soluciones para implantes dentales con poco hueso, acostumbramos a hablar del injerto de hueso. Se usa para aumentar el tamaño del maxilar o de la mandíbula, y así poder colocar implantes en pacientes con poco hueso o hueso insuficiente.
Los injertos pueden ser de diferente tipo según su origen y en este artículo vamos a clasificarlos según esta característica principal. Así, podemos lograr una visión general de dónde provienen los diferentes tipos de injerto.
Partiendo del injerto de hueso, según el origen de su composición, los materiales de relleno o injertos óseos que podemos utilizar pueden ser:
- Del propio individuo (autoinjertos)
- De un individuo de la misma especie (aloinjertos)
- De diferente especie (xenoinjerto) o
- Cerámicas cristalinas (aloplásticos).
Tipos de injertos óseos para tratamiento dental
Llegados a este punto y cuando el especialista valora que se puede realizar el injerto dental, tenemos varias opciones a valorar según el origen. Si te preguntas de dónde se saca el hueso que se injerta en el hueso del diente, vamos a ver de donde proviene cada opción.
- Autoinjerto: también llamado injerto autólogo, este tipo de injerto óseo que después permite realizar un implante dental sin hueso, consiste en retirar tejido óseo del propio paciente para así trasplantarlo en la cavidad oral.
- Aloinjerto: se define su origen por ser tejido óseo de individuos de la misma especie. O dicho de otra manera, consiste en injertar tejido ósea de otra persona en la cavidad oral del paciente, para así poder llevar a cabo el implante dental sin hueso.
- Xenoinjertos: hablamos de un sustituto óseo, dado que procede una especie distinta a la del receptor. En este caso, hablamos de un injerto de hueso que proviene de animales o minerales que se asemejan al hueso. Por ejemplo, derivados de corales o algas. Representan un material biocompatible con una estructura que permite la correcta formación de hueso.
- Injerto aloplástico: terminamos con aquellos con origen en materiales de naturaleza inerte (que no es orgánica), sintéticos. Como en el caso de los xenoinjertos, son buenos osteoconductores, ya que permiten un correcto crecimiento de la implementación y crecimiento óseo. Existe una ancha variedad de materiales, desde polímeros HRT (Hard Tissue Replace), biocerámicas y cristales bioactivos, todos diferentes entre ellos. Los más comercializados son los cristales bioactivos.
En todos los casos, estos tipos de injertos óseos hacen posible la formación de nuevo tejido óseo para solucionar la situación del implante dental sin hueso.
Cuidados y alternativas para el implante dental sin hueso
Por todo ello, queda más que respondido: SÍ puedo ponerme implantes dentales si me falta hueso. Existen varias opciones para el injerto de hueso dental y una vez llevadas a cabo, será el especialista quien nos realizará el seguimiento para ver que todo ha ido correctamente.
Hay también quien quiere buscar otras alternativas, pero cabe tener en cuenta que deberá de dejarse de lado la opción del implante dental. En este caso, tendremos que hablar de una prótesis removible, siempre que esta se adapte a su caso.
En conclusión, el implante dental sin hueso es una opción siempre valorable para todos aquellos pacientes que no presentan suficiente estructura como para realizar el tratamiento. Por ello, en Clínica Dental Casanova25 estaremos encantados de ayudarte si este es tu caso.