¿Qué son los implantes dentales?

Los implantes dentales están fabricados mayoritariamente  de titanio  aunque también existen implantes de circonio. Tras su colocación dentro del maxilar o de la mandíbula sirven para que, una vez que estén osteointegrados, den soporte a los nuevos dientes artificiales que irán unidos a ellos. El implante  dental hará de raíz artificial sobre la cual se colocará una corona que sería el diente artificial.

¿Cómo se sujeta el implante dental al hueso?

Por  medio un proceso biológico conocido como Osteointegración, descrito por el Profesor experto en implantología Bränemark en los años 50, mediante el cual el organismo establece una conexión directa entre el hueso y la superficie del implante.

¿Pueden los implantes dentales ser rechazados por el organismo?

Los implantes dentales en su gran mayoría están fabricados con titanio quirúrgico, material que ha demostrado ser biocompatible, bioinerte, estable, con capacidad de integrarse con el hueso (osteointegración) y también con una buena respuesta por parte de los tejidos blandos hacia él..

La implantología realizada con este metal no ha demostrado ninguna reacción tóxica ni irritativa sobre el tejido vivo, por tanto, la posibilidad de que produzca una reacción de rechazo o de alergia es improbable.

Sin embargo, durante los meses siguientes a su colocación, los implantes pueden sufrir complicaciones que deriven en la falta de osteointegración y, por tanto, pueden tener que ser retirados. Estas situaciones, aunque escasas, pueden deberse  a razones como: infecciones de la zona operada, falta de vascularización de la zona, alteraciones en los procesos reparativos del organismo como los que son frecuentes en fumadores. Estrés o sobrecarga funcional cuando soportan una prótesis. En nuestra clínica dental de Barcelona ya llevamos  más de 1.000 implantes realizados, y los que han dado problemas de este tipo han sido anecdóticos.