Las coronas dentales cuando las incluimos dentro de la parte de odontología estética hacemos referencia a coronas artificiales fabricadas con diferentes materiales tratando de lograr la forma, tamaño y color más parecidos posible a los dientes naturales que le rodean.
Recurrimos a este tipo de tratamiento cuando tenemos algún diente muy frágil que necesita este refuerzo para así evitar futuras fracturas, como dientes endodonciados, o bien si tenemos dientes rotos o con restauraciones muy amplias que ocupan más del 50% de la superficie de ese diente, o alteraciones en forma que interrumpen la armonía … entre otros casos.
Hay que destacar que las coronas dentales, al devolver a un diente comprometido (por caries o por discoloración) a su estado original, van a proporcionar a nuestro paciente un estado de seguridad tanto en los procesos de masticación como en el aspecto estético. Devuelven en muchos casos la autoestima y la seguridad perdidas.
Existen diferentes tipos de coronas en base al material empleado:
Solo están realizadas en porcelana por ello son capaces de ofrecer una altísima estética ya que proporcionan una gran combinación de colores y pueden garantizar un alto nivel estético. Eso sí, son más frágiles que las de circonio o las de metal cerámica y es por este motivo por lo que no las colocamos habitualmente en sectores posteriores. Mayoritariamente las utilizamos para restauraciones en zonas anteriores y cuando requerimos un alto componente estético
El circonio es un elemento que solo se logra obtener con la reacción y fusión de otros minerales, ya que no es un material que obtengamos directamente de la naturaleza y se utiliza en odontología de manera muy habitual ya que proporciona amplias ventajas respecto a otros materiales, a nivel estético, el zirconio es por su transparencia y gracias a su color blanco imita los dientes naturales y también permite adherirle otros materiales encima, como la porcelana , o teñirlo con lo que se logra una gran estética la cual es cada día más demandada por nuestros paciente de la clínica dental casanova 25.
El zirconio lleva utilizándose unos 20-25 años y ha sido en los últimos 10 cuando más utilidades se le están dando en nuestro campo ya que presenta unas características muy favorables a largo plazo, es totalmente biocompatible y a día de hoy es uno de los materiales estrella a nivel estético.
Son aquellas coronas fabricadas de metal pero están recubiertas de procelana. Se ven muy naturales y son más resistentes que las que únicamente llevan metal. Su desventaja es que el metal puede llegar a transparentarse a nivel de las encías con el paso del tiempo en el momento en el que empieza a existir reacción de encías. Por este motivo estas fundas son una buena opción a nivel posterior.
A día de hoy en nuestro país apenas se usan ya que no cumplen los requisitos estéticos demandados por nuestros pacientes. Pueden ser de oro, de paladio, de cormo-niquel, de cromo cobalto. Tienen larga duración pero pésima estética.
A nivel estético el zirconio, ya que no lleva nada de metal y es muy resistente y estético. Si entramos en el tema económico siempre será más barata una corona de metal-cerámica.
Normalmente entre 2 y 3 semanas
NO, ya que todo el tratamiento se realizará con anestesia local.