Cómo conservar y limpiar tu férula dental para una boca sana y sin mal olor

¿Tienes una férula dental y no sabes cómo conservarla correctamente para que te asegures de tener una boca sana? En este artículo trataremos todas estas preguntas y mucho más sobre las férulas dentales y su mantenimiento. Aprenderás los mejores consejos para limpiar tu férula dental, mantener el mal olor lejos y asegurarte de que tu dispositivo dental dure por mucho tiempo elaborados a partir de consejos de nuestro equipo de dentistas de la clínica Casanova25.

¿Qué es una férula dental?

Una férula dental es una prótesis de resina que se envuelve alrededor de los dientes y la encía para protegerlos. Se usa para corregir el mal posicionamiento de los dientes o después de una intervención, o para proteger los dientes del desgaste y de las fuerzas al dormir.

Si utilizas férula dental, es importante que la conserves limpia y libre de bacterias para evitar el mal olor y mantener una boca sana.

¿Qué tipos de férulas dentales existen?

Existen diferentes tipos de férulas dentales, cada una diseñada para cubrir una necesidad específica. Te presentamos algunos de los tipos más comunes de férulas dentales:

-Férula de descarga (normalmente realizadas en resina): está hecha de un material suave y flexible, lo que la hace ideal para usar durante el sueño. Se usa generalmente para tratar el bruxismo y otras afecciones relacionadas con el movimiento involuntario de los dientes.

-Férula ortodóncica: se utiliza para corregir problemas de mordida y/o posición dental. Puede ser removible o fijada en los dientes mediante el uso de brackets y/o tornillos.

-Férula palatal: también conocida como una "cofia dental", esta férula se coloca en la parte posterior de la boca para evitar que la lengua se salga por delante de los dientes. Se usa generalmente en el tratamiento del síndrome del respiro bucal.

-Férula de aislamiento: esta férula se usa para proteger un diente durante el tratamiento endodóntico (tratamiento de conductos). Está hecha de materiales resistentes y puede ser removible o fijada en los dientes mediante el uso de brackets y/o tornillos.

Cada una de estas férulas están destinadas a un tipo de tratamiento específico, teniendo en cuenta la situación personal de cada paciente, pero todas ellas necesitan un correcto mantenimiento e higiene.

¿Cómo limpiar tu férula dental?

Es importante que laves tu férula dental cada vez que te la pongas. La suciedad y las bacterias pueden quedar atrapadas en ella y causar mal olor, incluso infecciones bucales. Además, si no se limpia correctamente, la férula dental puede estropearse o romperse.

Para limpiar tu férula dental, necesitarás agua tibia y un detergente suave. Puedes comprar un detergente especial para férulas dentales en la farmacia o en el supermercado. Si no lo tienes, puedes usar jabón neutro. Asegúrate de enjuagar bien después de lavarla para que no queden residuos de detergente.

No podemos olvidarnos de lavar nuestra férula ya que las bacterias pueden adherirse a ellas y causar inflamación e hinchazón de las encías.

Una vez finalizado el lavado, es importante que sequemos bien la férula y la guardemos en su recipiente limpio. Esto evitará que se acumulen bacterias y ayudará a prevenir olores desagradables.

¿Cómo evito que mi férula coja mal olor?

Si no se limpia adecuadamente la férula, puede acumular bacterias y causar mal olor. Por eso es importante que tengas en cuenta:

• Debes lavarte los dientes después de cada comida y la superficie interna de la férula.
• Enjuaga la férula con agua limpia y jabón después de lavarte los dientes.
• Puedes usar un cepillo interdental para eliminar las bacterias que se quedan atrapadas en las ranuras de la férula.
• Seca bien con papel o toalla antes de guardarla en un recipiente seco.
• Revisa con tu profesional si es necesaria la substitución de la férula.

La férula dental suele durará según el material del que esté realizado. Se debe tener en cuenta el tipo de férula y el tratamiento para el que se aplica. Si su desprende mal olor o tiene mal aspecto, es posible que se deba reemplazar con más frecuencia.

Es importante que se realice un mantenimiento y seguimiento por parte de un profesional para revisar que la férula se ajusta a la mordida o las posibles variaciones que puedan tener sus dientes con el paso del tiempo.

Lleva siempre tu férula dental a las revisiones periódicas para que el profesional pueda revisar su estado y valorar si es necesaria una sustitución.